Exile, Education & Social Work
From 1932 to 1935, Father Ignacio accompanied Bishop Navarrete to the sierra and travelled all throughout the southern border of the state to celebrate and present the sacraments. He was discovered by government officials and exiled to the United States en 1936. In 1937, following the bishop’s public return to the diocese, he was named parish priest of the church in Nogales, Sonora. While heading the parish he funded schools, orphanages, a nursing home, missions and a congregation; he organized Catholic study groups, catechism and worship; and provided the Catholic press great impetus. His most beloved project was the construction of a sanctuary dedicated to the Virgin of Guadalupe in Nogales, of which he was named parish priest in 1963. Subsequently, the new archbishop named him vicar general of the diocese, parish priest of the cathedral, spiritual father of the seminary and parish priest of the Sanctuary of Our Lady of Guadalupe in Hermosillo, among other assignments.
Father Francisco finished his studies at the renowned Gregorian University. Due to his intense intellectual training, he dedicated much of his life as a teaching priest. He was a professor at the East Institute of Puebla as well as at the seminary in Montezuma, New Mexico. He was also responsible for a small church in Puebla and another in León, Guanajuato. Being a man of immense culture and musical talents, he used this art as a tool to further his successes within his ministry.
After finishing his third assignment, Father Carlos maintained a tapered relationship with Father Francisco Javier Mejía, national coordinator for Colombian Social Work and director of Colombia’s Worker’s Union. Upon returning to Mexico, he was entrusted to coordinate the social work of the Society of Jesus in the Northern Province of Mexico. By means of the Center of Information and Welfare (CIAS) in Torreón, Coahuila, Father Carlos provided the momentum needed towards the creation of labor exchanges, savings accounts, Catholic labor organizations, as well as centers for social and technical education He also offered counsel for student Catholic organizations. Following the unification of the Northern and Southern Provinces of Mexico, and the disappearance of CIAS from Torreón in 1969, Father Carlos was assigned to different tasks in the capital and the Bajío region.
De 1932 a 1935, el padre Ignacio acompañó al obispo Navarrete en la sierra y viajó por todo el sur del estado para celebrar y otorgar los sacramentos. Fue descubierto y exiliado a Estados Unidos en 1936. En 1937, tras el regreso público del obispo a la diócesis, fue nombrado párroco de la iglesia de Nogales, Sonora. Al frente de la parroquia fundó escuelas, orfanatos, un asilo de ancianos, misiones y una congregación; organizó grupos católicos de estudio, catecismo y culto; y dio fuerte impulso a la prensa católica. Su más querido proyecto fue la construcción de un santuario para la Virgen de Guadalupe en Nogales, del cual fue nombrado párroco en 1963. Posteriormente, el nuevo arzobispo lo nombró vicario general de la diócesis, párroco de la catedral, padre espiritual del seminario y párroco del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en Hermosillo entre otros encargos.
El padre Francisco concluyó sus estudios en la renombrada Universidad Gregoriana. Dada su intensa formación intelectual, dedicó la mayor parte de su vida como sacerdote a la enseñanza. Fue profesor en el Instituto Oriente de Puebla así como en el seminario de Montezuma, Nuevo México. También tuvo a su cargo una pequeña iglesia en Puebla y otra en León, Guanajuato. De inmensa cultura y amplias aptitudes musicales hizo del arte una herramienta valiosa en la consecución de su ministerio.
Al realizar su tercera probación, el padre Carlos mantuvo una estrecha relación con el Padre Francisco Javier Mejía, coordinador nacional de las Obras Sociales Colombianas y director de la Unión de Trabajadores de Colombia. Al regresar a México, se le encomendó coordinar la acción social de la Compañía de Jesús en la Provincia Norte de México. A través del Centro de Información y Acción Social (CIAS) en Torreón, Coahuila, el padre Carlos impulsó la creación de bolsas de trabajo, cajas de ahorro, organizaciones obreras católicas, así como centros de formación social y educación técnica. También brindo asesoría a organizaciones estudiantiles católicas. Tras la unificación de las Provincias Norte y Sur de México, y la desaparición del CIAS en Torreón en 1969, el padre Carlos fue asignado a diferentes tareas en la capital y la región del bajío.